Estudio Rafa Cáccamo

La diseñadora de esta joven marca textil nos habló de una identidad que tuviera frescura, verdes, amarillos amargos, y que fuera una forma única que contuviera el nombre en su interior, para poder ser reproducida fácilmente a cualquier tamaño y sobre todo tipo de materiales. Queríamos que el nombre fuera plural para contrastarlo con una forma única. La silueta de un limón nos pareció perfecta. La pusimos en equilibrio, con el eje de su peso ligeramente en diagonal y pensamos que un nombre como cuatro limones sería divertido, caribeño, fresco, rabiosamente joven. Como el amarillo era demasiado evidente elegimos un amarillo lima para aportarle ese componente ácido y dulce que transmite su visión.